lunes, 28 de febrero de 2011

No juzgues a un libro por su cubierta

Refranes y antirrefranes para toda ocasión

Alejandro Magallanes
Libro ilustrado
Primera edición: 2009


Breve y muy docta introducción a esta magnífica selección de perlas de sabiduría popular en la que se refuta la idea de que los refranes siempre dicen la verdad:

A buen entendedor, pocas palabras.
Un clavo saca a otro clavo.
        Juan Pueblo



!
Océano Travesía siempre sorprende con su propuesta editorial. Cuando vi este libro recordé alguna clase de análisis del discurso que tomé en la carrera, donde se hablaba de la estructura de los dogmas, que comparten por ejemplo los mandamientos o los refranes. Se trata de afirmaciones inamovibles, inapelables. Y de ahí el encanto de que para cada refrán (cuya verdad es universal y única) exista un contrarrefrán. Así se nos vuela la cabeza tratando de entender qué es lo correcto, como cuando tus papás te dicen que hagas algo y luego lo contrario: “No te pasa nada si te comes algunos huesitos de mandarina con el jugo. Apúrate, acábatelo ya”, seguido semanas después de: “¿Qué te pasa? ¿Por qué no escupes los huesos? No te los comas, ¡te va a salir un árbol en la panza!”.

*
Alejandro Magallanes se caracteriza por proponer siempre libros muy lúdicos. Este gran diseñador mexicano nunca se olvida de ese objeto cuyo funcionamiento puede variar y potenciarse al explotar de formas inimaginables todas las partes que componen un libro. Hay una rica muestra de técnicas de ilustración: collage, dibujo, digital y análogo. Siempre claro y justo con lo que cada página, línea y refrán necesitan. Sustenta su discurso en cada página desde el diseño, y con la fuerza de sus propuestas siempre consigue que los editores le den luz verde para, por ejemplo, suajar cada página de acuerdo con las necesidades del refrán en turno.

+
Magallanes no sólo le es fiel al objeto, sino que fortalece el vínculo que puede establecerse con un libro. Así, a cualquier edad, uno puede sentir entrañable las propuestas que esta autor regala constantemente al lector. Al dotar cada página de lo necesario, genera el contrapunto de cada refrán y contrarrefrán; ante la sorpresa, la risa, esa risa que lleva a la reflexión de lo inmediato y que se vuelca a lo universal. Por que si los refranes esconden verdades universales, este libro pone dinamita en el entronque entre dos mundos y, solos al fin, sin verdades, refranes ni universalidad, no queda más que reír y reflexionar, darle su justa medida a las cosas y sentirnos a gusto sin Dios, en un mundo de humanos hechos de particularidades no-universales.


No hay comentarios: